Una vez escuche algo que me gusto “El marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”, y casi a diario puedo constatar que esto es una realidad.
Si tenemos que ser sinceros, en innumerables ocasiones, muchos de nosotros basamos nuestras decisiones de compra en emociones y no en el raciocinio, es decir, la mayoría de las veces adquirimos un producto guiados por criterios emocionales, simbólicos y sentimentales y existen muchos estudios que avalan este tema, aunque por supuesto también tiene sus detractores como toda idea.
Lo que si es cierto, es que si las emociones y los sentimientos se manejan adecuadamente dentro de las campañas de publicidad y estas llegan a las redes sociales, pueden convertirse en virales, resultando sumamente beneficiosas para el producto, marca o servicio.
Y con esto no se trata de decir que hay jugar con los sentimientos de los que ven estos anuncios, se trata simplemente de representarlos a ellos mismos en una situación determinada, de crear una verdadera conexión, de estar mas cercanos, de plasmar deseos, expectativas, circunstancias y emociones, de tocar la fibra más sensible del espectador . Sigue leyendo La emoción nos conecta