Foto: http://bichicori.com/
La creatividad es uno de los mejores motores que se conocen para lograr alcanzar nuestras metas. Solamente explorando nuevas vías, podremos diseñar nuevas soluciones. Un añadido de utilizar la inventiva en nuestro día a día es, disfrutar de esa parte lúdica que reside en resolver problemas, descubrir caminos, observar como otros no lo han hecho todavía, acciones que acaban beneficiando tremendamente el desempeño de la persona.
Sin embargo, este lado tan excitante, suele mirarse con recelo desde los puestos directivos. La incertidumbre, la presión del corto plazo y el resultado inmediato conduce normalmente, a la justificación con modelos ya conocidos, la imitación de ideas y modelos junto con otras prácticas de carácter poco innovador.
En el siguiente vídeo se verá como hay ocasiones en las que la creatividad, no solo genera buenos resultados cuantitativos, también los cualitativos.
Lamentablemente los casos en los que suceden cosas similares a las del amigo del orador, Bryan, siguen siendo muy numerosos. ¿Qué nos espera detrás del miedo a ser juzgado?
Vencer a esa fobia se antoja vital hoy en día. La adaptación en un momento en el que la actividad económica se está reajustando es una obligación más que un deseo. Los riesgos de no intentarlo son mayores que los de actuar con valentía y elegir diferenciarse.
Lo cierto es que romper con una cultura empresarial conservadora requiere de arriesgar en las decisiones y en tener una mirada estratégica que reconozca el valor de un buen posicionamiento trabajado. Al final se trata de ganar al «miedo» y sacar lo mejor de nosotros mismos.
¿Estamos preparados para ganar?