¿Te gustaría hablar conmigo?

Estar en la conversación. Esta frase se ha convertido en un mantra repetido por gurús y profesionales del Social Media Marketing.

Y digo yo, ¿para qué? Y me respondo, porque la comunicación es conversar. De la conversación extraemos información valiosa que nos da conocimiento. Con lo aprendido podemos hacer las cosas de una mejor forma. Lo que nos lleva a los objetivos básicos de una organización, crecer en eficiencia y en rentabilidad. Una lógica simplista, pero de compleja ejecución.

¿Conversación equivale a vender? La mejor respuesta en este post. (De lectura en un minuto y que debería ser obligada)

La siguiente pregunta es evidente, ¿quiero hablar por hablar o quiero tener una relación de calidad con mi audiencia?. Desde una perspectiva empresarial, de marca o producto deseamos enamorar. Lograr esa vinculación afectiva (y efectiva) que mejore la situación contextual, en busca del win-win para todas las partes implicadas.

En nuestro caso debemos ser ambiciosos y querer enamorar a los miembros de la organización, a los proveedores, a los clientes actuales y a los futuros (nótese que nombro al cliente interno en primer lugar, con toda la intención del mundo). Como en toda relación, necesitamos implicarnos y comprender bien las necesidades de la otra parte. Escuchar, antes de hablar. Conocer antes de actuar.

En la era tecnológica y social en la que vivimos, algunos se empeñan en conseguir fans o followers pero sin tener motivos claros. Cambiar el imperativo «síguenos» por el «nos interesamos en conocerte» sería un primer paso importante en el cambio cultural que exige el momento histórico actual.

Los modelos convencionales, de mensajes unidireccionales por parte de las empresas, tienen cada vez menos sentido. En un momento en que la exigencia es máxima tanto por el nivel de competencia, como por la profesionalización del comprador (prosumer). La flexibilidad, la construcción de un producto a la medida del demandandante, la personalización máxima en el servicio son rutas a recorrer hacia el éxito comercial.

Para concluir y regresando al punto de partida, aprovechar adecuadamente los recursos para extraer valor de las conversaciones que tenemos a nuestro alcance, es vital para la supervivencia en el mercado. Para ello, un cambio de mentalidad, percepción y actitud debe ser asumido.