Enfocando la comunicación desde una perspectiva temporal, observamos que una de las características más importantes de nuestro momento actual, es la velocidad. Una época marcada por la aceleración en todos los ámbitos de nuestra vida, por el aumento en la rapidez de los procesos o de nuestras acciones.
La variabilidad en el comportamiento de las personas es un hecho innato e indiscutible, pero parece que nos encontramos en un momento histórico en el que los cambios se suceden en tiempo récord. Esto es algo que para los que amamos estudiar los mercados, nos apasiona.
Aunque por otro lado esta velocidad, complica la posibilidad de realizar estrategias dedicadas a ese target que puede resultar tan cambiante. Cuando nos enfrentamos al reto de planificar la comunicación, siempre orientada a un segmento objetivo y que además transmita los valores del producto o marca que ofertamos, necesitamos invertir horas de esfuerzo en adecuar y maximizar el efecto de nuestro mensaje.
Y es que el tiempo invertido nos acerca a conseguir éxito en nuestras metas. Un recurso precioso, que no siempre es tenido en cuenta, cuando hablamos de creatividad y de ideas, ya que se las asocia a pequeños momentos de inspiración y no a períodos de intenso trabajo.
El vídeo si consigue, en nuestra opinión, hacer comprensible el valor que aporta la inversión de tiempo en mejorar la comunicación.
Si juntamos las dos ideas principales de las que hemos hablado, la velocidad en los cambios y la calidad que aporta la inversión de tiempo en la comunicación, encontramos al Social Media como la herramienta más adecuada para este contexto. Flexibilidad y capacidad de reacción inmediata son atributos que solucionan en gran medida, el alto grado de incertidumbre que proviene de los comportamientos sociales.
Esta idoneidad para el momento actual, está haciendo que el Marketing esté dirigiéndose cada vez más al aspecto digital y esto está provocando que las organizaciones crean en utilizar esta vía para orientarse en el dinámico tiempo en el que vivimos.